Bigmouth strikes again
Vos no tenés nada que contar. En mi vida el proyector es mío y también las butacas, el boletero y quien quiera que se siente a mirar la función. Vos no tenés nada que contar.
No todo es vigilia la de los ojos abiertos, decía Macedonio.
Y sin fotografiar: el tapado de verano desde un vestido viejo que tenía elástico inmortal y un bolero desde mi pantalón caqui. Caqui es un color feo y no lo ubico del todo, es casi tan feo como magenta y cian.
Hoy me di cuenta que, de casarme, yo quiero casarme dos veces: una out of the blue que sea un error y pueda anularse como en la peli del country de River Phoenix y Samantha Mathis -que enganché en Cinecanal de nuevo-, así en medio de la lluvia, con anillos plásticos de vending machine ; y otra a los ochenta, con nuestros nietos como padrinos y cuando ya sepa que es para siempre.